Al Liverpool se le acumulan los problemas. Si el equipo de Anfield no termina de arrancar en esta Premier League situándose en sexta posición y a siete puntos de los puestos de Champions League, ahora ha recibido la malísima noticia de la lesión en el tendón de la corva de Virgil Van Dijk, el que es el valuarte de la defensa del equipo. El jugador holandés tuvo que retirarse en el último partido frente al Brentford en el descanso por unas molestias el pasado lunes.
Jurgen Klopp, al finalizar el encuentro, declaró que su cambio por Joel Matip se había producido simplemente por precaución. Días más tarde se ha dado a conocer que su lesión es más grave de lo esperado y podría perderse todos los partidos que restan de este mes de enero. Aun se desconoce el alcance exacto de la lesión y la duración del tiempo de baja se determinará cuando visite a un especialista y establezca los próximos pasos a seguir.
Y es que el Liverpool y Jurgen Klopp deben tener mucho cuidado e hilar muy fino con la lesión del que es uno de sus jugadores más importantes. Con la Premier League prácticamente imposible, los de Anfield centrarán sus esfuerzos en volver a levantar la Champions League como ya lo hicieran en 2019. Su primer escollo no será nada más y nada menos que el Real Madrid.
El primer partido de los octavos de final se producirá el próximo 21 de febrero en tierras inglesas. A priori, el central holandés debería llegar, pero no se descarta que pueda también perderse dicha fecha que está marcado en rojo en el calendario. Entre medias, el conjunto inglés tiene un total de seis encuentros y 48 días para tratar de recuperar a su jugador. Cinco de Premier League y uno de FA Cup, este próximo 7 de enero, día de Reyes Magos.